En su edición 2025, la ACFIMAN entregó el galardón en el área de las Ciencias Exactas y Naturales La adolescente que quería ser piloto de avión o psiquiatra terminó “locamente” enamorada de la savia que desafía la gravedad y circula por el tallo de los árboles desde las raíces hasta las ramas y hojas. Sesenta años después de haber iniciado sus estudios de Licenciatura en Biología, su talento y tesón fueron reconocidos: la doctora Ana Mercedes Herrera ganó el Premio Mujeres en Ciencia 2025 de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN). La especialista en ecofisiología vegetal fue distinguida en el área de las Ciencias Exactas y Naturales (Biología, Ciencias de la Tierra, Computación, Física, Matemáticas y Química). El acto se llevó a cabo este 26 de febrero en el Palacio de las Academias en Caracas, a casa llena y con el mayor de los júbilos. “Hay muchísimas científicas venezolanas que se lo merecen”, comentó la investigadora y docente del Centro de Botánica Tropical de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Durante su discurso, la doctora en Plant Sciences (Ciencias de las Plantas) egresada de la Universidad de Londres aseguró que en ningún momento de su carrera ha sentido discriminación por género. “Creo que en Venezuela no hay machismo en ciencia. Las mujeres tenemos los mismos salarios que los hombres y podemos llegar tan alto como queramos”. Dra. Ana Herrera Al vaivén del arte y la ciencia La doctora Herrera recordó que, a lo largo de su vida, ha estado rodeada de científicos y artistas, como los pintores Alejandro Otero y Mercedes Pardo, el artista cinético Carlos Cruz-Diez, el exdecano de la Facultad de Ciencias de la UCV Alonso Gamero y el cofundador de la Universidad Simón Bolívar (USB) Benjamín Mendoza, entre otros. “Eso, indudablemente, tuvo influencia en la escogencia de mi carrera. En mi casa, la excelencia no era una excepción ni una gracia, sino una exigencia”. El arte corría por la sangre de sus padres. Su madre fue Reina Benzecri de Herrera, artista plástica consagrada a la creación con cerámica; su padre, Carlos Herrera, fue pionero de la fotografía artística y técnica. La ciencia, en cambio, ganó terreno en la generación que le siguió, es decir, en la suya propia. Su hermano mayor, Francisco Herrera Kompanek, y su primo hermano Rafael Herrera “fueron famosos pero muy modestos investigadores del IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) en áreas relacionadas con la biología. No contento con esto, Francisco tuvo cinco hijos, de los cuales tres son biólogos y uno es investigador del IVIC. La biología es contagiosa”, dijo la ganadora del Premio Alma Mater de la UCV en 2009. Con su hermano Francisco hizo sus “pininos como investigadora”, camino que abandonó por dos razones. “Como fisiólogo animal, él tenía que sacrificar sapos y yo le tomé mucha repugnancia a eso”, afirmó. Adicionalmente, “me enamoré locamente del mecanismo de ascenso de la savia por los árboles”. Plantas CAM Al terminar su doctorado en Londres, volvió al país y recibió una oferta de investigación financiada por el antiguo Conicit (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas) para estudiar cómo las plantas de zonas semiáridas respondían a la sequía. “Así fue como paré a dar con mi tema predilecto: metabolismo ácido de las crasuláceas (CAM)”, señaló. A diferencia de lo que ocurre con el resto de las plantas del planeta, el dióxido de carbono (CO2) en las CAM se absorbe en la noche y no en el día, “lo que permite ganancia de carbono como optimización de uso de agua. CAM fue considerado por siglos como una curiosidad que valía la pena estudiar, pero sin aparente utilidad práctica. Actualmente, las plantas CAM están siendo estudiadas con miras a introducir sus peculiares métodos de ahorro de agua en plantas no CAM”, explicó la doctora Herrera. Además de estudiar el efecto de la sequía, la científica se ha dedicado a analizar la tolerancia de las plantas a la inundación en bosques naturalmente inundados. En ambos escenarios −déficit o abundancia de agua− se origina una condición conocida como estrés hídrico. “Cualquiera que tenga plantas en su casa sabe que regar en exceso puede eventualmente matar a la planta por asfixia. Nosotros encontramos que en los bosques inundados el exceso de agua no solo no mataba a la planta, sino que propiciaba el crecimiento, la floración y la fructificación. Fuimos los primeros en demostrar esto en publicaciones arbitradas en revistas prestigiosas”. “Clara y precisa” La doctora Herrera fue postulada al Premio Mujeres en Ciencia 2025 de la ACFIMAN por el doctor Nelson Ramírez, jefe del Laboratorio de Biología Reproductiva de Angiospermas del Centro de Botánica Tropical de la UCV y uno de los ganadores del Premio Fundación Empresas Polar Lorenzo Mendoza Fleury 2024. “Es un honor hablar de una colega y amiga, con quien he compartido el trabajo de docencia e investigación en la institución que vence la sombra”, sostuvo el doctor Ramírez en su discurso, con el que se paseó por algunas anécdotas. Dr. Nelson Ramírez Así como no se aburrió nunca en el colegio “porque siempre fue competitiva y todas las asignaturas le parecía interesantes”, en la universidad inscribió muchos créditos por semestre para culminar la carrera en el menor lapso posible en vista del tiempo que había perdido tras el allanamiento y posterior renovación académica de la UCV. “Ana modestamente señala que, por el exceso de materias y créditos, no logró obtener calificaciones sobresalientes, pero logró graduarse en diez semestres”. Según el doctor Ramírez, “no fue fácil para ella llevar una carrera de investigación y docente siendo madre y ama de casa, pero logró salir adelante gracias a lo empecinada que es y, por supuesto, sigue siendo”. Para el investigador, uno de los mayores logros de la doctora Herrera fue ayudar a graduarse a estudiantes que, a su vez, fueron investigadores y profesores. “Muy clara y precisa en sus críticas a procedimientos y políticas que no promueven la excelencia académica, por eso ha sido querida y censurada a partes aproximadamente iguales”. Labor inspiradora En sintonía con la doctora Herrera, el primer vicepresidente de la ACFIMAN, doctor Claudio Bifano, indicó que, para la comunidad científica venezolana, “no existen roles predeterminados en la ciencia según el género y origen étnico”. Dr. Claudio Bifano Con respecto a la doctora Herrera, dejó constancia del “respeto que siento por la labor inspiradora que ha hecho y sigue haciendo. Su trayectoria y logros son ejemplo de un interés en responder preguntas relevantes y de perseverancia en el logro de sus objetivos, manifestaciones de un talento y una particular dedicación al trabajo”. En opinión del Individuo de Número (Sillón IV) de la ACFIMAN, “empeñarse en continuar investigando y mantener vivo el oficio de profesor universitario, a pesar de las carencias que están a la vista, requiere que, quienes lo hacen, venciendo todas las adversidades, trabajen sólo por el convencimiento de la importancia de su oficio. Este es el caso de la persona a quien hoy la Academia se aprecia de premiar”. “La esperanza nunca se marchita” La familia Dorta-Vivas auspicia el Premio Mujeres en Ciencia. Johanna Dorta, en representación del grupo familiar, destacó que el reconocimiento de la ACFIMAN es “un símbolo de resistencia, perseverancia, de fe en el conocimiento como herramienta de transformación”. En su opinión, “cada mujer que apuesta por la ciencia nos recuerda que el país sigue vivo en el talento y la fuerza de quienes no se rinden”. Johanna Dorta Sobre la homenajeada, resaltó que “ha demostrado que la botánica no es solo el estudio de las plantas, sino la llave para entender la riqueza natural de Venezuela y protegerla. Gracias por recordarnos que el conocimiento florece incluso en los suelos más áridos, y que mientras haya alguien dispuesto a aprender y a enseñar la esperanza nunca se marchita”. El jurado calificador del Premio Mujeres en Ciencia 2025 estuvo conformado por los doctores Ernesto Medina (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC), Suher Yabroudi (Universidad del Zulia, LUZ) y María Eugenia Grillet (Individuo de Número −Sillón X− de ACFIMAN y coordinadora del jurado). Navegación de entradas ACFIMAN celebra la canonización de José Gregorio Hernández resaltando su labor médica, científica y docente