La Ciencia y la Tecnología han transformando a la sociedad, incluso de forma individual al ser humano, hasta conformar un entorno nuevo que a su vez es dinámico. El desarrollo científico y tecnológico, ha cumplido un papel fundamental en muchas de las transformaciones sociales, que no afectan solo lo relativo a las necesidades materiales de la vida humana, sino también a los valores y creencias, que endefinitiva conforman nuestra cultura. Ustedes han decidido estudiar en esta facultad en el momento en que las ciencias básicas se han incorporado en la vida social, convirtiéndose en clave esencial para interpretar y comprender la vida contemporánea. Como Decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela, es profundamente grato y satisfactorio recibirlos oficialmente en esta institución y ofrecer estas palabras, en el acto de bienvenida de los estudiantes de nuevo ingreso, hecho que tiene para nosotros un significado muy especial. Apreciados estudiantes, deben sentirse orgullosos no solo por pertenecer a la más sólida institución académica del país, sino además por haber sido admitidos en la Facultad de Ciencias de la UCV, esencia de la excelencia y vanguardia en la generación de conocimientos de la nación. Facultad que se ha constituido en un pilar fundamental aportando soluciones, contribuyendo al bienestar de la población e introduciendo avances y desarrollos tecnológicos en la sociedad mundial. A partir de este momento, ustedes se convierten en parte de una historia que trataré de resumir, para que se comprenda la relevancia de este evento. Desde hoy, forman parte de la Universidad más prestigiosa y antigua del país. Apreciados estudiantes, deben sentirse orgullosos no solo por pertenecer a la más sólida institución académica del país, sino además por haber sido admitidos en la Facultad de Ciencias de la UCV, esencia de la excelencia y vanguardia en la generación de conocimientos de la nación. Facultad que se ha constituido en un pilar fundamental aportando soluciones, contribuyendo al bienestar de la población e introduciendo avances y desarrollos tecnológicos en la sociedad mundial. A partir de este momento, ustedes se convierten en parte de una historia que trataré de resumir, para que se comprenda la relevancia de este evento. Desde hoy, forman parte de la Universidad más prestigiosa y antigua del país. La historia de la Universidad Central de Venezuela se remonta a la fundación del Colegio Santa Rosa de Lima en 1673 por el ilustre Fray y Obispo de Caracas Antonio González de Acuña. El 22 de diciembre de 1721 el Rey Felipe V otorgó facultad al Seminario de Santa Rosa de otorgar grados mediante la Real Cédula (documento dispositivo, que se convirtió en el vehículo normal de relación entre el rey y las autoridades de las indias; encierra, generalmente, un precepto de gobernación) y, en 1722, el 18 de diciembre, el Papa Inocencio XIII le dio el carácter de Pontificia. Una universidad pontificia es una universidad eclesiástica establecida o aprobada directamente por la Santa Sede, compuesta por tres facultades principales, Teología, Filosofía y Derecho Canónico y al menos otra facultad diferente. Las universidades pontificias siguen un sistema europeo de cómputo de horas de estudio, concediendo el bachillerato, la licenciatura y el doctorado eclesiástico. Comenzó impartiendo clases de teología, medicina, filosofía y derecho, todas en latín. Nace así la Real y Pontificia Universidad de Caracas. En 1725, el Obispo de Caracas Juan José de Escalona instala el Real y Pontificio Seminario Universidad Santa Rosa de Lima de Santiago de León de Caracas. Para ser admitido como alumno de la Universidad se requería presentar un testimonio de “vista et moribus” (detalle de vida y buenas costumbres). Terminando el Siglo XVIII la Universidad se moderniza gracias al Rector Baltazar de los Reyes (sacerdote, catedrático, considerado el precursor de la física moderna en la Universidad de Caracas) quien inicia la enseñanza de la filosofía racionalista de Locke, Newton, Leibnitz, Descartes y otros filósofos y científicos. El 24 de junio de 1827, Simón Bolívar junto a José María Vargas redactan los estatutos republicanos de la Universidad de Caracas dotándola de plena autonomía y carácter secular. Se incorporan nuevas cátedras y laboratorios, se suprime el latín como lengua oficial de enseñanza, se estudia la renta y se aumentan los ingresos de los catedráticos (fíjense la claridad que tuvo el libertador en relación con la importancia de la Universidad y la responsabilidad que asumen sus docentes). Se elimina la figura del Cancelario que era un dignatario eclesiástico que en las universidades tenía la autoridad pontificia y regia para dar los grados representando los intereses de la iglesia y limitando las atribuciones del Rector. Con estas nuevas normas trasciende su jurisdicción y competencia regional pasando a ser Universidad Central de Venezuela en alusión a la nueva república. En 1856, la Universidad se independiza definitivamente del seminario de Santa Rosa al mudarse al edificio del antiguo convento de San Francisco (actual Palacio de las Academias). Finalmente, desde el año 1953 la Universidad se encuentra ubicada en la Ciudad Universitaria de Caracas, decretada por el presidente Isaías Medina Angarita y proyectada arquitectónicamente por el maestro Carlos Raúl Villanueva. El reconocimiento de su grandeza llega a su máxima expresión en el año 2000, al ser declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la UNESCO. Por otra parte, desde 1946, se hicieron intentos para crear en la Universidad Central de Venezuela una institución dedicada al estudio en ciencias básicas. Su principal promotor fue el médico y botánico Tobías Lasser. En 1958, a pocos días de producirse la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, el Dr. Francisco De Venanzi, profesor universitario, destacado médico y científico, es nombrado presidente de la Comisión Universitaria, encargada de reorganizar la Universidad Central de Venezuela y de redactar el proyecto de Ley de Universidades, concibiéndola como una institución autónoma y democrática. El 3 de marzo de 1958, el Consejo Académico de la Universidad Central de Venezuela procedió a crear la Facultad de Ciencias. Actualmente se encuentra constituida por 5 escuelas: Biología, Computación, Física, Matemática y Química que atienden las necesidades de 6 licenciaturas (la Escuela de Química atiende también la licenciatura en Geoquímica). La Facultad tiene una estructura de investigación organizada en diversos laboratorios agrupados en sus Centros de investigación y 4 institutos: el Instituto de Biología Experimental (IBE), el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos (ICTA), ambos extramuros a la Facultad, ubicados en Colinas de Bello Monte; el Instituto de Zoología y Ecología Tropical (IZET) y el Instituto de Ciencias de la Tierra (ICT); en estos institutos se realiza una labor continua de investigación y avances en distintas áreas del conocimiento. Ubicados en ese contexto histórico entendemos lo que significa que el día de hoy, 21 de octubre de 2024, estemos recibiendo en el Auditorio de la Facultad de Farmacia, a los estudiantes inscritos de nuevo ingreso, correspondientes a la cohorte del año 2024, y discriminados de la siguiente forma: 182 estudiantes en la Licenciatura en Biología, 190 estudiantes nuevos en la Licenciatura en Computación, 70 para la Licenciatura en Física, 22 inscritos en la Licenciatura de Geoquímica, 66 para la Licenciatura en Matemática y 114 estudiantes en la Licenciatura en Química, para un total de 644 estudiantes registrados hasta el momento. Este hecho siempre nos llena de gran ilusión y entusiasmo, nos rejuvenece como institución y nos anima a seguir con nuestras actividades docentes y de esta forma poder contribuir a la formación de jóvenes, adecuadamente preparados, que luego se integrarán a sus actividades profesionales participando en la resolución de los grandes problemas que afronta nuestra nación. Nuestra Facultad es referencia para la formación científica de estudiantes que, como ustedes, pueden, en el futuro, desarrollar profesionalmente la actividad académica y contribuir con la generación de conocimiento puesta al servicio del país. Estimados muchachos, es necesario entender que ustedes hoy no asistieron a la universidad para recibir las palabras de bienvenida e integrarse conociendo sus espacios, sino que ustedes, apreciados jóvenes, son parte esencial de esa universidad, de ese engranaje matrimonial entre la creación, enseñanza y el aprendizaje. Nuestros profesores y los miembros de nuestra comunidad han asumido con inmenso sacrificio, integridad y pertenencia la tarea de entregar todo por la institución a pesar de los problemas que padecemos. No obstante, nuestros profesores han continuado con mística y heroísmo sus actividades. Es importante entender y tener claridad que sin un presupuesto justo y salarios suficientes esto no puede ser sostenible. Todos juntos debemos exigir condiciones para la permanencia de la Universidad. Es la única forma de mantener el desarrollo y enfocar el rumbo para superar la crisis. Desde ahora en adelante, les corresponde convertirse en protagonistas para defender la institución en momentos cruciales e históricos. No debemos nunca distanciarnos de las universidades e instituciones científicas. El gobierno nacional debe tener la claridad de que es imperativo invertir los recursos necesarios para su personal y funcionamiento, ya que en caso contrario solo terminaremos perjudicando a quienes más necesitan el poder de la ciencia y la educación. Es la única forma de enfrentar los grandes problemas que afectan a la nación. Dentro de lo que en principio debería ser un discurso de júbilo y celebración existe en mí la imperiosa necesidad de mencionar la gravedad de los hechos ocurridos luego del proceso electoral del 28 de julio. Estos hechos han conmocionado e impactado negativamente a toda la sociedad venezolana y en particular a nuestra comunidad universitaria. En este sentido, prevalece una profunda preocupación por los derechos constitucionales de centenares de venezolanos que han sido privados de libertad y, en cumplimiento y defensa de los principios fundamentales de un Estado de derecho y de justicia, desde aquí abogamos por su trato justo y liberación inmediata. Por todas estas razones ustedes tienen el deber de ser buenos estudiantes. Ser estudiante universitario implica desafíos importantes a nivel personal y social. El inicio a la vida universitaria es la oportunidad para ingresar a una organización y a una cultura especial, la cual se va conociendo y aprendiendo en forma gradual. Un buen estudiante posee la capacidad y la voluntad de adquirir nuevos conocimientos, teniendo interés en profundizar en temas alternos a los que enseñan en cada materia. Se esmera por buscar los resultados del aprendizaje de una manera creativa, que sirva para alcanzar sus objetivos. Tenemos que trabajar y desarrollar con gran energía todo lo que nos proponemos. Siempre seguir hacia adelante logrando paso a paso los objetivos planteados. La clave del éxito reside en la dedicación, mucho trabajo y compromiso, responsabilidad, pasión y nunca rendirse antes las adversidades. “La contemplación de cuestiones celestiales hará que el hombre hable y piense más sublime y magnificente cuando descienda a asuntos terrenales” Cicero Estimados estudiantes, durante esta semana comienza una etapa muy importante donde verán materializar sus expectativas, sus ansias de formarse y sus sueños universitarios, deben sentirse emocionados y orgullosos del camino que les toca recorrer. Estará lleno de dificultades, pero también de logros y será pleno en experiencias y aprendizajes. Este momento cumbre funciona como punto de inflexión en sus vidas. Empiecen a transitarlo con mucho ánimo, ganas y alegría. Hoy la academia está de fiesta y está preparada para lograr sus objetivos. En nombre de todas las autoridades de la Universidad y de esta Facultad les doy la más cordial bienvenida. «El científico no estudia la naturaleza porque sea útil; la estudia porque se deleita en ella, y se deleita en ella porque es hermosa. Si la naturaleza no fuera hermosa, no valdría la pena conocerla, y si no valiera la pena conocer a la naturaleza, no valdría la pena vivir la vida». Henri Poincaré. Muchas gracias. Navegación de entradas La Facultad de Ciencias de la UCV da la bienvenida a los estudiantes nuevo ingreso cohorte 2-2024 Los estudiantes nuevo ingreso cohorte 2-2024 asistieron a un taller de orientación vocacional este 22 de octubre