Por: Profa. Roxana Gajardo (UCV). Bióloga. Dra. en Biología Celular.

¿Quién es Blas Dorta? En primer lugar, uno podría decir que es oriundo de Las Islas Canarias y que vino a Venezuela siendo un niño. Licenciado en biología (1977) en la Ilustre Universidad Central de Venezuela, a la que lleva en la médula de los huesos. Hizo sus estudios de doctorado en bioquímica en la Universidad de La Plata, en Argentina (1991). Ya jubilado como profesor titular de la UCV sigue dirigiendo el Laboratorio de Procesos Fermentativos, del Instituto de Biología Experimental de la Facultad de Ciencias, y no se separa ni por un día de sus actividades de investigación y de formación de talento humano.

Como promotor de la microbiología aplicada, el Prof. Dorta halla su placer en esa actividad que constantemente pone en juego su talento, y que luego de manera consistente desenreda, explicando detalladamente cada paso y sus implicaciones a los que están a su alrededor. Así, su actividad de investigación no repara únicamente en finalidades profesionales, si no que hace prevalecer la vocación humanística que apunta a aspectos comunes, como la formación de ciudadanos o la resolución de problemas que atañen al país mismo. La presencia del Prof. Dorta en el Laboratorio de Procesos Fermentativos convoca a un café para hablar de las muchas ideas que se pueden desarrollar en microbiología, a través de las fermentaciones en estado sólido y líquido de bacterias y hongos entomopatógenos o antagonistas, y que luego pueden ser aplicadas en el control de plagas en el ámbito agrícola o de salud pública. Luego, la puesta en práctica, la aplicabilidad, se lleva a cabo en las salidas de campo con la colaboración de la gente, compartiendo experiencias. Ahí también se destaca cuando saca la tortilla de papa que aprendió a hacer por ensayo y error.

Imagen cortesía de la Profa. Cruz Salazar (2023).

Desde hace varias décadas, en el Laboratorio de Procesos Fermentativos se han llevado a cabo investigaciones concernientes al control biológico de la Palometa peluda, Hylesia metabus, que es una polilla que se ve atraída por la luz de los alumbrados de los poblados cercanos a su ecosistema natural, los bosques de mangles que rodean a la península de Paria.

La hembra de esta especie posee en el abdomen espículas extremadamente urticantes, las cuales utilizan para cubrir las posturas de huevos con el fin de protegerlos de depredadores y parásitos. Sin embargo, estas espículas son liberadas durante el vuelo. El contacto de estas setas con la piel de una persona produce lesiones cutáneas, lo cual origina un prurito intenso que aumenta al rascarse, debido a la fractura que sufren los dardos urticantes, que se insertan en la piel al ser presionados.

En algunas personas estos síntomas están acompañados por una reacción alérgica, y se han reportado trastornos respiratorios, fiebre, dolor de cabeza, náuseas, queratitis y conjuntivitis, entre otras afecciones. Por todo lo anterior, este lepidóptero se considera un problema de salud pública en la región nororiental del país.

Inicialmente, se realizaron salidas de campo exploratorias para poder indagar cuáles serían los posibles controladores que pudieran servir como insecticidas que fueran amigables con el ambiente. A partir de microorganismos encontrados en la propia región, se han diseñado medios de cultivo para poder crecer a estos agentes microbianos (hongos y bacterias), en el Laboratorio de Procesos Fermentativos. Luego, se hizo la transferencia de conocimientos a Agrobiotech, una empresa universitaria dirigida también por el Profesor Dorta, cuya sede se encuentra en el IBE de la Facultad de Ciencias. Esos procesos han sido escalados para masificar los productos que han servido como control biológico de la Palometa peluda; destacando que son de producción nacional.

El 12 de noviembre de 2023, como parte de la celebración de los 263 años de la Fundación de Yaguaraparo, la alcaldesa del Municipio Cajigal dio un reconocimiento a personalidades involucradas en el control de la Palometa peluda, entre ellos, el profesor Blas Dorta. ¡Enhorabuena! Nos sentimos muy orgullos pues la disposición que tiene Blas Dorta a ayudar a cualquiera que toque la puerta del Laboratorio es admirable. Siempre dice que es su deber, su trabajo, para lo que está. Y debe ser así, porque ha dado todo su conocimiento a la formación de generaciones de Licenciados en Biología de su querida UCV y a resolver problemas del país.