ANIVERSARIO

Aprovechamos el 107° cumpleaños de la Academia para invitarte a conocer nuestra sede, ubicada en el centro de Caracas

Sabes que estás cerca cuando ves la ceiba de San Francisco, un árbol centenario de más de treinta metros de altura declarado Patrimonio Natural en el año 2001. Esta planta de gran pompa, sembrada en un separador vial en la avenida Universidad de Caracas, a cien metros de la Plaza Bolívar, es la referencia obligada para quienes se dirigen por primera vez a la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (ACFIMAN), que este 19 de junio conmemora su centésimo séptimo aniversario (1917-2024).

El Palacio de las Academias

La ACFIMAN tiene su sede en el Palacio de las Academias, un edificio construido en la época colonial −hace más de cuatrocientos años− y diseñado al estilo neogótico entre la Iglesia de San Francisco y la antigua Corte Suprema de Justicia. Las tres edificaciones comparten su fachada principal, por lo que debes estar muy atento para no seguir de largo.

El Palacio de las Academias es sede de las siete Academias nacionales. Cada una de ellas cuenta con espacios administrativos y un salón de sesiones, cuyos adornos −la gran mayoría− fueron traídos de España. Las renovaciones exteriores e interiores más importantes se concretaron durante los mandatos de Antonio Guzmán Blanco, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez.

Un día en la ACFIMAN: guía rápida para principiantes

Cortesía: Rodrigo Ponte

ACFIMAN: un portal al pasado

Inmediatamente después de bajar las escaleras de la entrada del Palacio de las Academias encuentras el primer claustro, dedicado al doctor José María Vargas y en cuya planta superior funciona la ACFIMAN. El segundo claustro rinde tributo al doctor Juan Manuel Cajigal; mientras que el tercer y más reciente claustro homenajea a Juan Pablo Rojas Paul, fundador de la Academia Nacional de la Historia.

Cortesía: Rodrigo Ponte

Cortesía: Rodrigo Ponte

Si te asombras con las estatuas, bustos, arcos ojivales, mosaicos de vidrio, pilares de mampostería, columnas toscanas y frondosos jardines que te acompañan hasta llegar al primer piso del Palacio de las Academias, no podrás disimular cuando cruces la imponente puerta de madera de la ACFIMAN: es un portal al pasado, pero con la fortuna de admirarlo con los ojos del presente.

La historia de este simbólico recinto se respira por los cuatro costados. El celo con el que es tratado habla por sí solo del respeto y del amor que sus ocupantes le prodigan.

En una de las paredes de la oficina de la Presidencia de la ACFIMAN cuelga un vitral hecho por la Casa Maumejean, con sede en Madrid.

Las lámparas del techo soportan el peso de la historia y también de los numerosos cristales que de ellas cuelgan. El piso de madera no hace otra cosa sino exaltar la belleza de este lugar.

Pero la gran protagonista es, sin dudas, la sala de sesiones, provista de tres bustos (Simón Bolívar, Juan Manuel Cagigal y Adolfo Ernst) y numerosos retratos, como los de los miembros de la primera Junta de Directores de la ACFIMAN (1933-1935) y de los Individuos de Número fundadores. A este espacio lo describiremos con una sola palabra: majestuosidad.

Cortesía: Rodrigo Ponte

Paraninfo

Si corres con suerte y el Paraninfo del Palacio de las Academias está abierto, podrás conocer una elegantísima obra arquitectónica inaugurada en 1876 y en la cual la Universidad de Caracas y la Universidad Central de Venezuela (UCV) celebraron actos académicos. En la actualidad, se utiliza durante las incorporaciones de los Individuos de Número y otros eventos protocolares de relevancia.

Cortesía: Rodrigo Ponte

El Paraninfo ocupa 32,86 metros de largo por 6,22 metros de ancho y cuenta con diez ventanales ojivales hacia el norte y cuatro puertas hacia el sur. El mobiliario es neogótico y la tribuna barroca. Además, tiene una colección iconográfica compuesta por veintiún retratos de personalidades ilustres como Simón Bolívar, Andrés Bello y Alejandro de Humboldt; y por los bustos del médico Calixto González y del filósofo y periodista José Cecilio Ávila. El púlpito de Santo Tomás de Aquino es igual de insigne.

Cortesía: Rodrigo Ponte

De la conservación, el mantenimiento y la custodia del Palacio de las Academias se encarga la Fundación Palacio de las Academias, que ofrece visitas guiadas por sus instalaciones.

Para comunicarte directamente con la ACFIMAN, puedes escribir a administracion@acfiman.org o llamar al (+58212) 482 29 54 / 75 13. Hay secretos que sólo se desvelan en persona.

Fuentes consultadas:

– Briceño Iragorry, Leopoldo. (2001). El Paraninfo del Palacio de las Academias, Personajes. Gaceta Médica de Caracas, 109 (3), 373-386. Recuperado el 16 de junio de 2024 de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0367-47622001000300011&lng=en&tlng=es.

– María del Consuelo Andara, investigadora de la Academia Nacional de la Historia.

– Archivo de la ACFIMAN.