En 1961 la Facultad de Ciencias contrató a la profesora Ingrid Roth de la Universidad de Múnich para dictar la cátedra de Morfología Vegetal e iniciar la investigación en esta disciplina. Como me cuento entre sus primeros alumnos y fui su segunda tesista me permito hacer estas reflexiones sobre una de las primeras líneas que desarrolló en nuestra facultad: el estudio ontogenético de frutos y semillas. Motivan estos pensamientos el hecho de que las estadísticas que regularmente recibo de la plataforma Research Gate1 señalan un número bastante elevado de lecturas y citas de mis trabajos sobre este tema publicados a partir del año 1971, demostrando la vigencia que mantiene y el interés que suscita en investigadores de diversas universidades e institutos.

Seguramente a esos lectores les ha resultado de interés ver que las bolsitas que contienen el jugo en las naranjas y demás cítricos (1800 lecturas) son papilas que comienzan a formarse cuando el ovario tiene apenas 3 mm de tamaño y que derivan de células subepidérmicas. O que la textura áspera del fruto del níspero sea debida a un corcho formado tempranamente en los carpelos. Entre los lectores que han consultado los artículos sobre el cacao y el café seguramente se encuentran especialistas en tecnología de alimentos interesados en diferenciar el origen de las distintas capas, por ejemplo, en el cacao la cubierta mucilaginosa de las semillas forma parte del fruto pero queda adherida a la semilla; igualmente, en el café la llamada capa plateada es el último estrato del fruto. Estos trabajos, junto con varios realizados por otros discípulos de Ingrid Roth alcanzaron más difusión al ser incluidos en el volumen sobre frutos de la afamada Enciclopedia de Anatomía Vegetal, publicada en Alemania.2

Durante un tiempo la actividad del Laboratorio de Morfología y Anatomía Vegetal del IBE consistió en “la aplicación de los estudios morfoanatómicos de plantas silvestres de importancia florística y/o comercial en investigaciones de biología reproductiva, sistemática, embriología, ecología, morfogénesis y evolución”, 3 es decir, que estuvo centrada principalmente en apoyar estudios desarrollados por otros grupos de investigación o integraron un aspecto colateral en tesis de grado.

Creo que ha llegado el momento de reanudar en este laboratorio estudios morfológicos y anatómicos que contribuyan al conocimiento y comprensión de la estructura vegetal. He destacado la investigación de la ontogenia de frutos y semillas pero resulta interesante de igual manera estudiarla en la hoja si se quiere determinar el origen de sus metamorfosis como zarcillos o espinas. Este tipo de investigación no es fácil y sí muy laboriosa porque requiere de material en las diferentes etapas de desarrollo: las hojas desde la fase de primordio en la yema hasta su madurez, el fruto desde el ovario y la semilla a partir del óvulo, involucrando un proceso largo de microtecnia hasta la observación al microscopio de innumerables láminas correspondientes a las distintas edades. A veces, es posible realizar cortes a mano con una hojilla, aunque es de imaginar hacerlo en materiales duros, como la semilla del níspero; sin embargo, la permanencia de varias semanas en una solución ablandadora de alcohol y glicerina obra milagros.

Otras interesantes líneas de investigación para el Laboratorio de Morfología y Anatomía Vegetal son la caracterización anatómica de grupos taxonómicos mediante el estudio de tejidos y órganos adultos, así como comprobar la relación entre la anatomía foliar y el ambiente o de la anatomía de la madera, también en relación con el ambiente o desde el punto de vista fisiológico o taxonómico, entre otras recomendaciones, todo ello sin menoscabo de poder llevar a cabo eventualmente estudios que apoyen a otras disciplinas.

Helga Lindorf
Instituto de Biología Experimental
Laboratorio de Morfología y Anatomía Vegetal

Referencias

1 https://www.researchgate.net

2 Memorias IBE 2006 y años subsiguientes.

3 Roth, I. 1977. Fruits of angiosperms. Handbuch der Pflanzenanatomie. Bd. X. Teil 1. Borntraeger, Berlin-Nikolassee.